El juego se desarrolla alrededor de una mesa de casino especialmente diseñada para catar vino en la que, en vez de números, aparecen las variedades de uva y otras características del vino (zona geográfica, aromas, color, graduación, entre otras).

Durante el juego se sirve a los participantes vino de una botella cubierta mientras el croupier los entretiene con anécdotas, curiosidades, consejos útiles y un par de pistas para que ellos puedan ir pensando en las características propias del vino que están degustando y hacer sus apuestas.

Con las fichas ganadas, los jugadores podrán participar a una subasta final para ganar deliciosos premios gastronómicos.